Había una oferta estupenda de espárragos muy gruesos, y he aprovechado el dato para elaborar este plato; aunque estemos en temporada de trigueros, los blancos ya cocidos, son una solución rápida para los días que vamos con cara de prisa de un sitio a otro; seremos peonzas humanas, pero bien alimentados.
INGREDIENTES (Por plato).
300grs. de espárragos blancos en conserva
3 cucharadas colmas de salsa mahonesa
1 cucharada de variantes en vinagre
(Yo no tenía y lo he sustituido por una banderilla)
1 huevo cocido
La receta es tan sencilla que apenas hay que explicar nada, lo bueno de la idea es la mezcla de sabores. Lavamos y escurrimos los espárragos con cuidado de no romperlos, ponemos la salsa mahonesa en el vaso de la batidora junto con los variantes, trituramos, y vertemos por encima de los espárragos ya emplatados, picamos el huevo duro y lo repartimos por encima de la salsa, y listo.
Ahora solo falta degustarlos con calma y comer masticando bien; para después poder salir corriendo de nuevo a comerse la vida.
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