-Suave y muy gustoso-; esa es la cata para este plato de copete, que tiene en sus raíces ingredientes más que sencillos; tiene poca preparación, y como siempre digo "al horno calentico, y a otra cosa...", menos cuando toca limpiarlo, claro.
Pastel de Trucha.
INGREDIENTES (Para 6 primeros).
4 truchas abiertas y sin espinas
4 o 5 huevos camperos
200ml. de nata vegetal para cocina
1 zanahoria
1 puerro
1 cebolla nueva gorda
Aceite de oliva Virgen Extra de Jaén
Mantequilla
Eneldo
Pimienta y
Sal
Para la salsa:
200grs. de salsa mahonesa
125grs. de yogurt natural
4 o 5 pimientos de piquillo
Lo primero que haremos es sacar la carne de las truchas, para ello, cogeremos una y la extenderemos sobre una fuente, pondremos 1 minuto a la máxima potencia del microondas; no importa que se no haga del todo, y con la ayuda de un tenedor iremos despegando la carne de la piel, quitando la posibles raspas que queden; repetiremos el proceso con las demás truchas. Ponemos ahora en una sartén un poco de aceite, picamos la cebolla y el puerro, y rallamos la zanahoria; sofreímos todo esto hasta que la cebolla esté transparente, le damos unas vueltas junto con la carne de trucha, escurrimos y reservamos. Batimos los huevos junto con la nata, ponemos una pizca de eneldo y salpimentamos, unimos al sofrito, trituramos un poco y repartimos en el molde que vayamos a utilizar, que previamente habremos engrasado con la mantequilla; llevamos al horno precalentado a 180º, y dejamos hacer durante unos 45 minutos; para comprobar que esté cuajado, como siempre bastará hundir un cuchillo o pincho por el centro, cuando salga limpio estará hecho. Dejaremos enfriar y un par de horas más en el frigorífico; trituraremos los ingredientes de la salsa, quitándole las pepitas a los pimientos asados; desmoldamos y cortamos el pastel en porciones y servimos junto a la salsa, todo en frío, como el vino blanco o la cerveza que lo acompañe.
Una vez frío y todavía dentro de su molde, a mi me gusta sellarlo con film transparente, y dejarlo en el frigorífico para consumirlo al día siguiente.
Lo primero que haremos es sacar la carne de las truchas, para ello, cogeremos una y la extenderemos sobre una fuente, pondremos 1 minuto a la máxima potencia del microondas; no importa que se no haga del todo, y con la ayuda de un tenedor iremos despegando la carne de la piel, quitando la posibles raspas que queden; repetiremos el proceso con las demás truchas. Ponemos ahora en una sartén un poco de aceite, picamos la cebolla y el puerro, y rallamos la zanahoria; sofreímos todo esto hasta que la cebolla esté transparente, le damos unas vueltas junto con la carne de trucha, escurrimos y reservamos. Batimos los huevos junto con la nata, ponemos una pizca de eneldo y salpimentamos, unimos al sofrito, trituramos un poco y repartimos en el molde que vayamos a utilizar, que previamente habremos engrasado con la mantequilla; llevamos al horno precalentado a 180º, y dejamos hacer durante unos 45 minutos; para comprobar que esté cuajado, como siempre bastará hundir un cuchillo o pincho por el centro, cuando salga limpio estará hecho. Dejaremos enfriar y un par de horas más en el frigorífico; trituraremos los ingredientes de la salsa, quitándole las pepitas a los pimientos asados; desmoldamos y cortamos el pastel en porciones y servimos junto a la salsa, todo en frío, como el vino blanco o la cerveza que lo acompañe.
Una vez frío y todavía dentro de su molde, a mi me gusta sellarlo con film transparente, y dejarlo en el frigorífico para consumirlo al día siguiente.
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