Cuantas Ferias, cuantos findes he pasado en esta fraternal ciudad; de inexistente orden urbanístico pero llena de gente estupenda; autóctonos y foráneos, todos con un moreno envidiable durante casi todos los meses del año.
Normalmente el campero es un mollete redondo y bastante grande, aquí en Jaén solo los he visto tipo bollo alargado, este es un bollo que encontré más pequeño.
INGREDIENTES (Para dos esmayaicos, por la calle Larios).
Dos molletes de Antequera
2 pechugas de pollo
6 lonchas de jamón cocido (yo solo tenía chopped de pavo)
6 lonchas de queso para fundir
6 rodajas de tomateAros de cebolla (Opcional)
4 hojas de un cogollo de lechuga
Aceite de oliva Virgen Extra de Jaén
Salsa mahonesa
Pimienta y
Sal
En una plancha a fuego medio/fuerte ponemos las pechugas abiertas como filetes, salpimentadas y untadas de aceite; no las cocinaremos excesivamente para que no nos quede el pollo seco. Abrimos por la mitad los molletes y untamos los cuatro interiores de mahonesa, colocamos los aros de cebolla, el tomate y la lechuga, encima de estos ingredientes el pollo, después el jamón y por último el queso (a mi me gusta ponerle al pollo unas gotas de salsa Tabasco); cerramos los panes y los ponemos a calentar en la plancha con el fuego mínimo por las dos caras, lo hacemos durante un par o tres minutos, cuidando que no se queme.
Este es solo un ejemplo de lo que le podéis poner dentro: bacon, jamón serrano, lomo, atún, ternera, etc. Como la base son los molletes de Antequera, y ahora es sencillo encontrarlos en las grandes superficies, incluso para hornear, teniendo además lechuga, tomate y las salsas que más rabia os de, es suficiente. También os digo que nunca os sentará mejor, que tras una mañana-tarde intensa en la Feria de Málaga.
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