Cortamos la cebolla en juliana y los pimientos por la mitad y a rodajas. En una sartén con un poco de aceite, rehogamos la cebolla y los pimientos, cuando se hayan ablandado, añadimos la carne picada, le damos unas vueltas e incorporamos el vino, añadimos las especias, salpimentamos y dejamos a fuego suave que pierda el líquido. Mientras vamos cociendo las placas de lasaña, yo utilizo unas que venden precocidas, pues son mucho más rápidas, y no necesitan cocción, después de cocidas, las escurriremos bien. En la base de la fuente para horno que vayamos a utilizar, y que antes habremos untado de aceite, colocaremos 4 de las placas (sería bueno dejar entre ellas 1cm de separación, para facilitar el repartir las porciones) y en ellas, repartiremos la mitad de la carne, esparcimos un chorro de tomate frito y colocamos otras 4 placas y la otra mitad del sofrito, otro poco de tomate frito y las últimas placas de pasta. Cubriremos bien todo con la salsa bechamel, ponemos el horno a 200º con base y gratinador, y lo dejamos 20 minutos.
Como ya he dicho, recetas ligeras, pero poco a poco, y con algún asado de por medio, que está la vida muy mala.
2 comentarios:
joooo, miki k pinta tiene eso cojones, no hay derecho, casate conmigo, anda, jajaja, un beso, espero k por lo menos me invites a un bibi pa estrenar el baño con una meailla, jajaj. besitos.maricucha.
En dos semanas está terminado, como decían en "Esta casa es una ruina". Ya mojaremos la obra con un buen tapeo.
Un besancano.
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